El ahorro es un hábito y, como cualquier otro, es más fácil adquirirlo cuando se empieza desde una edad temprana. Durante la infancia, los niños están en pleno desarrollo cognitivo y emocional, lo que los hace más propensos a actuar de manera impulsiva.
Sin embargo, es precisamente en esta etapa cuando es más factible sentar las bases de una vida financiera responsable. No enseñarles a ahorrar desde pequeños suele traer consecuencias como su falta de previsión, incapacidad para gestionar recursos o dependencia económica en la vida adulta.
Aquí te ofrecemos 10 consejos clave para enseñarles el importante hábito del ahorro a los niños.
-
Inculcar el valor del dinero
Lo primero es que los niños comprendan lo que el dinero representa. Empieza explicándoles que no es solo algo que se recibe, sino un recurso que ante todo se gana. Usar juegos didácticos, como el intercambio de bienes o los juegos de roles, ayuda a que interioricen el concepto de manera divertida y accesible.
-
Crear metas claras y alcanzables
Decirles a los pequeños que ahorren, sin una explicación de por qué, les parece un sin sentido. Orientarlos a definir un objetivo para resguardar sus recursos es un camino más efectivo para motivarlos.
Una vez que tengan un propósito, muéstrales cómo dividir en partes manejables el dinero que necesitan. Si quieren un juguete de $500 y reciben una asignación de $100 por semana, ayúdales a calcular cuánto tiempo les llevará alcanzar esa meta, según su ritmo.
El establecer una meta permite visualizar el beneficio futuro y, por tanto, posponer la gratificación instantánea.
-
Abrir una cuenta de ahorro o una inversión básica
A medida que los chicos se vuelven más grandes, puedes hacer que el proceso sea más formal abriéndoles una cuenta de ahorro o, mejor aún, una pequeña inversión. Los fondos de inversión para niños, por ejemplo, les dejan ver cómo su economía llega a crecer con el tiempo.
-
Fomentar la toma de decisiones financieras
Darles una pequeña cantidad de dinero representa una ocasión para que experimenten la gestión financiera. Concédeles el permiso de que decidan cuánto gastar y cuánto guardar junto con la oportunidad de equivocarse en algún momento.
Aquí entra en juego la ciencia económica: al advertir en la práctica el costo de oportunidad, desarrollan la capacidad de sopesar beneficios inmediatos frente a beneficios futuros.
-
Recompensar
Ofrece un extra sobre la cantidad que han logrado ahorrar o invertir para que entiendan cómo funciona el crecimiento del dinero.
Esta recompensa refuerza en ellos el comportamiento positivo, similar a los principios del refuerzo en psicología conductual, y a la vez los introduce al mundo de las finanzas.
-
Herramientas visuales
Los niños aprenden mejor cuando visualizan lo que están haciendo, así que utilizar gráficos o tablas de progreso les es muy útil.
Cada vez que ahorren una cantidad, invítalos a crear una gráfica que les muestre cómo su dinero va en aumento. También pueden usar frascos o alcancías transparentes, donde sea fácil apreciar el aumento de sus ingresos.
-
Registro financiero
Parte de ser un buen ahorrador es saber a dónde va tu dinero. Registrar los gastos es menos complicado con una aplicación de banco o tarjeta de débito, pero también pueden hacerlo de la manera tradicional o con aplicaciones sencillas para ellos.
-
Diferenciar entre deseos y necesidades
Es importante que comprendan la diferencia entre lo que quieren y lo que realmente necesitan. Explícales que hay necesidades imprescindibles que son prioritarias. Estas incluyen lo básico, como comida, vivienda, ropa básica, atención médica y educación.
En cuanto a los deseos hay de dos tipos, los que son útiles y los que no. Entre los primeros se ubican un celular con funciones básicas, un libro o clases de música.
Al final hay que procurar evitar los deseos innecesarios, que son cosas como juguetes coleccionables, dulces o el último celular de moda en el mercado.
-
Sé su acreedor
Uno de los principios básicos para gestionar nuestra economía es no vivir más allá de las propias posibilidades. Si tu hijo quiere comprar algo y se siente impaciente, convertirte en su acreedor es una oportunidad para brindarle una valiosa lección.
En este caso, puedes "prestarle" lo que necesita y cobrar el pago con intereses. La moraleja que quieres demostrar es que ahorrar retrasa la gratificación, pero el artículo que desea terminará costando menos si espera.
-
Da el buen ejemplo
Este no tiene por qué ser un tema exclusivo de los adultos. Habla con tus hijos sobre economía y sé un ejemplo a seguir para que ellos aprendan poco a poco de ti y tengan las bases para ser excelentes ahorradores.
Al aplicar estos consejos, descubrirán que no solo se trata de guardar capital, sino también de inculcar una visión a largo plazo, enfocada en la inversión y el crecimiento económico personal. Con ello, tus hijos aprenderán que el dinero es un recurso que puede generar más valor si se usa con inteligencia.
Conoce la Escuela Mexicana Americana, colegio privado en Colonia del Valle
En la Escuela Mexicana Americana, entendemos la importancia de fomentar una educación financiera sólida desde temprana edad. Por eso, nuestro modelo educativo integra programas como microemprendimiento, sustentabilidad y educación financiera.
Además, ofrecemos un enfoque integral que incluye tecnología educativa, artes y música, y un enfoque plurilingüe en inglés, español y alemán. Este aprendizaje multidisciplinario ayuda a los pequeños a desarrollar un pensamiento crítico con proyección internacional.
Conócenos y descubre cómo nuestra propuesta educativa puede ser el primer paso hacia un futuro exitoso para tus hijos. Haz clic en el siguiente enlace para agendar una cita y conocer más sobre nuestra oferta académica.