Los desafíos del aprendizaje virtual pueden ser muchos. Quizás tu hijo no encuentre su información para iniciar sesión. O ha gastado una hora en terminar una tarea y no la grabó correctamente. Gritos y lágrimas podrían ser la primera reacción, pero existen mejores formas de abordar el aprendizaje virtual.
Contenido relacionado: ¿Cómo ayudarle a tu hijo a superar algunos de los retos de la educación escolarizada en línea?
La psicóloga clínica Kate Eshleman nos comparte algunos consejos que pueden ayudarles a los niños y los adolescentes que experimentan ansiedad en torno al aprendizaje remoto:
1. Conserva la calma
Ante todo, los niños deben esforzarse por hacer cuanto sea posible por mantener la calma en los momentos de crisis. Es más difícil para los padres ayudar a sus hijos cuando no están tranquilos, lo cual puede empeorar la situación.
Mantener la calma no implica ignorar un problema y sonreír de manera forzada. Reconoce, entonces, y valida las emociones de tu hijo con voz tranquila. Puedes decirle: “Sé que esto te hace enojar mucho. Vamos a resolverlo". “Comprendo lo frustrado que te sientes. Veré cómo puedo ayudarte".
Tu hijo no tendrá la culpa de que ocurra una situación como esta, así que trata de no descargar tu propia frustración contra él. Probablemente no querría que le hubiera sucedido. Piensa a futuro: ¿de qué modo podrías reaccionar cuando algo salga mal con el aprendizaje a distancia?
Cuando sienten frustración, los padres pueden modelar estrategias de afrontamiento y sus hijos aprenderán de ellos. En lugar de gritar, respira unas cuantas veces profundamente. Salte de la recámara por un minuto. Quizás no sea fácil, pero esta valiosa habilidad contribuirá tanto a tu paz como a la de tus hijos.
2. Enfrenta el problema
Una vez que hayas validado con tranquilidad sus emociones, aborda la causa del arrebato. Hablen sobre el problema y trabajen juntos en los pasos para resolverlo. Pueden hablar con el maestro o buscar con más detenimiento los datos de inicio de sesión. Tal vez puedan pedirles ayuda a amigos, profesores o contactos.
3. Planea con anticipación
Hagan una lluvia de ideas sobre formas de prevenir futuros contratiempos. La planificación puede servirles para tener más control sobre los mismos. Ten en cuenta estas estrategias de prevención:
- Guarden un archivo de respaldo para proyectos grandes o tomen una captura de pantalla antes de enviarlos.
- Escriban un horario que incluya la información de inicio de sesión para cada clase.
- Configuren alarmas ajustadas al horario (inicio de clases, descansos y demás momentos importantes).
- Tengan a la mano una lista con los nombres y la información de contacto de cada maestro.
Contenido relacionado: ¿Cuáles son algunas de las mejores herramientas para complementar la educación virtual de tu hijo?.
Al ser proactivo evitarás algunas de las molestias que les ocasionan ansiedad en el hogar.
4. Comprende que las cámaras web pueden causar ansiedad
¿Tu hijo evita algunas reuniones virtuales o se pone de mal humor cuando llega la hora de la clase? Algunos niños se sienten ansiosos o cohibidos cuando se observan a sí mismos en una videollamada, cosa que puede interferir con el aprendizaje.
Primero, trata de averiguar qué lo pone ansioso. ¿Es su recámara al fondo? Podría realizar la llamada en otra habitación. ¿Se siente cohibido por su apariencia? Ayúdalo a que se levante más temprano de modo que tenga suficiente tiempo para vestirse, peinarse y prepararse.
En ciertos casos, podrías preguntarle al maestro si puede asistir a clase sin la cámara encendida. Si ello no es posible, habla con tu hijo sobre cómo lidiar con la fobia a las cámaras web.
Muchos pensamos que todos nos están mirando, cuando no es el caso. Dile que entiendes su incomodidad, pero que los demás no lo están observando. Cada uno de sus compañeros de clase también se centra en su propia apariencia.
5. Evita la positividad tóxica
Manejar la ansiedad no significa mostrar una actitud falsa. La positividad tóxica ocurre cuando pretendemos que todo está bien, incluso cuando no es así. No nos da espacio para expresar nuestra frustración. Es importante identificar nuestras emociones, además de poder expresarlas de una manera saludable.
Es más fácil hablar de conservar la calma durante las crisis de aprendizaje virtual que realmente hacerlo. Pero como con cualquier habilidad, debemos practicarla. Aún habrá momentos estresantes, pero con el tiempo sucederán con menos frecuencia. Cuando sobrevengan, déjenlos atrás y vuelvan a intentarlo mañana.
Más aún, podrás usar dichas habilidades en otras áreas de tu vida, mucho después de que termine esta pandemia.
Si te interesa aconsejar a tu hijo para que mejore su capacidad para estudiar, descarga esta guía con 5 formas para lograr que lo haga mejor. Haz click en el siguiente enlace:
También podría interesarte: