La adolescencia a menudo se clasifica, entre padres, como una temporada de crianza llena de desafíos y frustración. El niño que uno creía haber conocido ha partido y, en su lugar, se encuentra un extraño incómodo, a menudo insatisfecho, que no se comprende a sí mismo ni a sus propias motivaciones, lo que a ti también te resulta difícil de descifrar, a pesar de que ya hayas pasado por esto.
Como padre, sientes el aguijón de haber sido reemplazado, ya que su mundo ahora gira en torno a los amigos en lugar de la familia. Lo amas tanto que cambiaste sus pañales sucios, sacrificaste tus propios deseos por un lugar en la escuela privada o por una guitarra nueva, y atesoraste cada momento de su vida aún joven, incluso los momentos más difíciles.
Y ahora se para frente a ti con una expresión desdeñosa mientras espera tu decisión sobre si realmente puede tomar prestado tu coche o ir a alguna fiesta. Ya no se aferra a tu falda ni exige tu atención. Sus amigos son su vida ahora, y su familia es quizás un segundo lugar distante en su lista de prioridades.
Pero todavía hay buenas noticias. Por todo el tiempo que haya pasado con sus amigos, la evidencia muestra que estas amistades no se dan sólo por diversión. Pueden tener un profundo impacto en el bienestar de tu hijo durante al menos la próxima década. Y si bien es posible que no borre toda tu angustia, tal conocimiento debería suavizar aliviar un poco tus preocupaciones.
Las amistades en la adolescencia fortalecen la salud mental en la adultez
Una amistad cercana tiene implicaciones positivas para la próxima década en la vida de una persona. Los adolescentes que fomentaron una amistad tendrán menos probabilidades de deprimirse y experimentan un mayor sentido de autoestima. Tener una amistad cercana en la adolescencia ofrece protección contra los problemas comunes de salud mental a que se enfrentan los adultos jóvenes.
Sin embargo, es interesante notar que este beneficio para la salud mental no ocurre cuando uno considera la inclusión de una persona entre un grupo más amplio de pares. En realidad, el relacionarse con más amigos no significativos se asocia con un aumento de la ansiedad social.
La importancia de las amistades adolescentes parece no radicar en la cantidad de amigos que mantiene una persona, sino en la fuerza de las amistades íntimas. La popularidad no es importante, entonces. Es el verdadero reconocimiento y compañerismo lo que le proporciona a un adolescente habilidades críticas para la vida que le servirán en los años venideros.
¿Qué puedes hacer para facilitar las amistades de tu hijo adolescente?
¿Cómo podemos facilitar este beneficio de la amistad para nuestros hijos? Bueno, no podemos hacerlo con toda certeza. Pero sí podemos enseñarles a nuestros hijos algunas habilidades sociales importantes y propiciar un ambiente que los ayudará a conseguir y conservar amistades.
Aquí hay algunas sugerencias:
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Ahora que sabes que las amistades de tu hijo adolescente no son vanas, sin sentido y buscadas con propósito de molestarte, podrás apoyar a tu hijo en el objetivo de mantener amistades sanas. Si bien todos preferimos que nuestros hijos, sin importar su edad, compartan con nosotros momentos invaluables de compañía, nos sacrificaremos para su beneficio a la par de animarlos a disfrutar de sus amigos.
Es posible que aún no sean tan conscientes como para apreciar nuestro apoyo, pero tal vez algún día comprendan lo que nos costó aportárselo. Hoy no será, pero quizás algún día.
Además de contar con un excelente nivel académico y programas que se enfocan en potenciar el talento y aptitudes de nuestros alumnos, fomentamos un ambiente de cordialidad y compañerismo, ideal para que también puedan cultivar y fortalecer amistades. Conoce mejor lo que el Centro Educativo ECA tiene para ofrecerte:
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