El término innovación se ha convertido en una palabra de moda a menudo escuchada. Los informes y artículos de noticias se refieren a compañías innovadoras y promueven la innovación de los jóvenes, que parece estar en todas partes.
El impacto de la creatividad y la innovación ha existido desde el principio de los tiempos y es un legado de grandes pensadores. Ahora que esta capacidad es una cualidad cada vez más deseada entre los empleadores, ¿qué significa ello para los padres?
¿Los padres pueden ayudar a sus hijos a desarrollar este rasgo, o es innato? ¿Requiere de una educación integral? ¿Es el resultado de una combinación de factores? ¿Cómo pueden los padres alentar a sus hijos a aportar ideas y soluciones, y adoptar rasgos como la curiosidad, la creatividad, la exploración, la imaginación, la lectura y el interés por el aprendizaje, así como el pensamiento creativo, crítico y espacial?
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Para aquellos que se preguntan cómo enseñarles innovación a sus hijos, aquí hay tres maneras de comenzar:
1.- Enfoca todo como una nueva experiencia de aprendizaje.
Ya sea en la escuela o fuera de ella, aborda los altibajos de la vida diaria de tu hijo como nuevas experiencias de aprendizaje y nunca como fracasos.
Explícale a tu hijo que el fracaso no es más que una nueva experiencia de vida. Esto lo ayudará a comprender que hay valor en cada tipo de aprendizaje. También puedes motivarlo a continuar asumiendo riesgos y a ser creativo al enfrentar situaciones imprevistas y tratar de resolver nuevos problemas.
Nunca penalices a tu hijo por el fracaso. Cuando los niños son reprendidos por un desempeño deficiente o por intentar algo nuevo, llegarán a aprender que es mejor jugar de manera segura con el fin de evitar consecuencias negativas. Aunque la penalización por fallas puede ocurrir con frecuencia en la escuela, no es necesario llevar tal enfoque a tu hogar. Al reforzar la perspectiva de "nuevas experiencias de aprendizaje" en el hogar, también ayudarás a tu hijo a aprender a manejar las experiencias negativas en la escuela.
- Amplía los horizontes de tu hijo.
Piensa en un lugar de trabajo típico: si existe un problema pequeño, una sola persona puede resolverlo, pero si se suscita uno grande o complejo, a menudo se requiere de un equipo para encontrar una solución.
Sobre la misma línea, amplía de manera continua los horizontes de tu hijo en lugar de permitir que tu hijo se enfoque completamente en un camino estrecho. Exponlo a diversos temas y actividades, y anímalo a que los pruebe todos, aunque sólo sea por un tiempo. En la escuela, permite que tu hijo estudie y participe en una amplia gama de disciplinas, materias y actividades, y quizá después opte por elegir una especialización interdisciplinaria en la universidad.
Durante las últimas décadas, los niños se han visto obligados a especializarse desde edades más tempranas, ya sea en deportes, pasatiempos o áreas académicas. Ésta puede ser un excelente vía para desarrollar una habilidad particular, pero por lo general no es el camino ideal para desarrollar un pensador creativo e innovador.
- Ayuda a que el deseo de crear se convierta en una segunda naturaleza.
Los niños son experimentadores naturales y creadores. Eventualmente, sin embargo, puede ser fácil perder esa chispa creativa o volverla latente, a menos de que se haya convertido en una segunda naturaleza.
Para estimular las habilidades innatas de un niño para innovar, anima a tu hijo a crear cosas, especialmente cuando se enfrente a una decisión entre producir y comprar.
Por ejemplo: hacer una pulsera de cuentas o un collar de conchas marinas, en lugar de comprar joyas; armar un automóvil o avión en miniatura a partir de un kit, en lugar de comprar un juguete; tomar lecciones de música o usar una aplicación para crear música original, en lugar de sólo escuchar música; hornear un pastel con mamá, en lugar de comprar un regalo.
No existe una ciencia exacta para volver a los hijos solucionadores de problemas creativos, o una regla dura y eficaz sobre cómo enseñar la innovación a los niños. No obstante, al fomentar la creatividad de formas sutiles o, bien, elaboradas, los padres pueden ayudar a los niños a desarrollar las habilidades necesarias para la innovación.
La innovación cada vez se ha vuelto más determinante para la enseñanza de los niños, ya que desarrolla el pensamiento crítico y una mejor aptitud para la resolución de problemas, además de ayudarlos a considerar el fracaso como una oportunidad de aprendizaje y no un error. Toma en cuenta los puntos anteriores y verás cómo tu hijo comenzará a pensar de manera diferente e innovadora.
En la ECA buscamos que cada uno de nuestros alumnos desarrolle un pensamiento diferente e innovador, por lo que contamos con potenciadores de talento, que permiten a cada alumno ampliar su potencial y llegar a ser la mejor versión de sí mismo. Así, tenemos programas y proyectos de innovación educativa que nos ayudan a identificar habilidades y áreas de oportunidad con el objetivo de brindarles una educación más personalizada. Entra y conoce más sobre nuestros potenciadores de talento.
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