A continuación detallamos los pasos esenciales para que los adolescentes aprendan a resolver problemas. Cuando los padres trabajan con sus hijos para que mejoren en su capacidad para resolverlos, los resultados suelen ser permanentes e influir más en sus vidas. Además esto servirá para fortalecer lazos entre ellos.
Alienta a tu hijo a usar estos pasos en cada pequeña decisión que deba tomar, de modo que cuando se enfrente a una gran decisión ya esté acostumbrado a emplearlos.
Cuando los niños ingresen a la escuela secundaria, los padres deben recordarles a sus hijos estos pasos, pero asimismo permitir que los apliquen por cuenta propia, pues únicamente con la práctica es que eventualmente los perfeccionarán.
En orden, son los siguientes:
Enséñale a tu hijo a discernir con claridad cuál es su dificultad y qué cosas u obstáculos lo angustian específicamente. Debe delimitar el origen real de su preocupación y anular cualquier aspecto que parezca secundario, lo cual le brindará más tranquilidad.
Pregúntale: "¿En qué se diferencia tu situación actual de cómo te gustaría que fuera idealmente? ¿Qué puedes hacer para que se asemeje a lo que esperas?"
Anímalo a abordar este proceso con una actitud positiva y a valorar dicha situación como una oportunidad para aprender y madurar.
Intenta sentarte con tu hijo e intercambiar ideas con él para escribir una lista con posibles soluciones, tantas como puedan, a la situación dada.
Puedes pedirle que comparta contigo qué alternativas ha intentado antes en situaciones similares y qué resultados ha experimentado. Ínstalo a prever también las posibles consecuencias, tanto positivas como negativas, que pudieran sobrevenir de cada posibilidad.
Alienta a tu hijo a no limitarse, sino a proponer tantas opciones como sean posibles, incluso aunque no parezcan realistas, porque este tipo de proceso creativo le servirá para que pueda generar soluciones aún mejores.
Una vez que hayan terminado la lista de opciones en conjunto, ayuda a tu hijo a que las reduzca. Para cada opción, consideren cuán realista es, así como cuán probable sería que el adolescente pudiera implementarla exitosamente, sin que olviden cualquier obstáculo que podría presentarse.
Haz reflexionar a tu hijo, pregúntale: "¿Con qué opción cumplirías tus objetivos y cuál tiene la menor cantidad de inconvenientes, a corto y a largo plazo?" Luego, después de que lo haya deliberado, permite que elija la opción que le gustaría probar.
Anima a tu hijo adolescente a implementar la solución que crea más conveniente, a que ponga en ella su mejor esfuerzo y a que observe cómo funciona.
Vuelvan a abordar este proceso con frecuencia, de manera que tu hijo pueda percatarse procesar cómo funciona, o no funciona, cierta solución, y apóyalo para que la modifique según sea necesario.
El objetivo aquí es que los jóvenes aprendan a sentirse seguros al resolver sus propios problemas y a confiar en su capacidad para enfrentarlos independientemente.
Estos pasos funcionarán en una amplia variedad de situaciones, pero con suerte al brindarles a los niños una comprensión firme de cómo resolver sus problemas, también les daremos herramientas para que apliquen su conocimiento siempre con miras a hacer el bien y a ver no sólo por ellos mismos, sino por los demás.
Más allá de que aprendan lo anterior, algunos adolescentes aún requerirán de la ayuda y el apoyo de sus padres para resolver ciertos problemas y tomar algunas decisiones cruciales, pero con el tiempo y con la guía adecuada llegarán a ser adultos maduros y plenamente responsables.
Nuestra secundaria toma en cuenta que la etapa por la que transitan nuestros alumnos es una con muchos cambios implicados, por lo que puede ser un tanto difícil. Por ello buscamos guiarlos para que lleguen a ser personas responsables y con carácter. Te invitamos a conocerla mejor:
También podría interesarte: