Además de los maestros, son los padres quienes mejor pueden enseñarles a los niños en edad escolar a perfeccionar sus habilidades de comunicación, debido a todo el tiempo que conviven con ellos y a la diversidad de situaciones que pueden presentarles.
Pero antes de leer este artículo deben saber que escuchar y hablar son habilidades que no siempre son naturales para los niños.¿Por qué a muchos niños hoy les cuesta trabajo comunicarse bien?
Una gran cantidad de niños de entre 8 y 11 años (y en ocasiones de menor edad) -muchas veces por necesidad- pasan varias horas al día frente a pantallas, por lo que no es de extrañar que sus habilidades de comunicación sean un tanto deficientes.
En ocasiones, no se les brindan suficientes oportunidades a los niños que los orienten acerca de cómo escuchar a los demás y tener conversaciones productivas y enriquecedoras.
Algunos niños tienen trastornos del habla o, en general, de comunicación que limitan su capacidad para hablar y escuchar de una forma eficaz.
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¿Cómo enseñarles habilidades de comunicación?
¿Cómo pueden los padres ayudarles a sus hijos de primaria a hablar y escuchar mejor? Sigue leyendo para conocer algunos excelentes consejos que te servirán para este propósito:
1. Mostrar cómo se escucha con empatía
Cuando estamos enseñándoles a nuestros hijos a comunicarse y, en particular, a escuchar a los demás, es esencial que los guiemos para que pongan en práctica su empatía y adquieran un sentido de lo que las otras personas piensan y sienten. En algunos casos, debemos enseñárselos demostrándolo.
En el momento en que los niños comienzan a darse cuenta de que su punto de vista no es el único, se convierten en mejores oyentes y tienden a hablar con más respeto hacia los demás.
2. Enseñar habilidades de conversación
Los padres pueden enseñar a sus hijos cómo tener buenas conversaciones mediante el ejemplo. Es importante que modelemos cómo sostener conversaciones productivas. Los títeres suelen ser un buen recurso para ello, al igual que los juegos de rol. Hay videos que también pueden ser útiles para hacerlo.
3. Practicar técnicas para escuchar y hablar mejor
Los padres pueden practicar técnicas para conversar que incluyan comportamiento no verbal. Este es un ejemplo de algo que tu hijo puede hacer con frecuencia: Sentarse derecho. Escuchar. Responder y hacer preguntas. Asentir para mostrar interés. Hilar las ideas del hablante.
Aspectos como éstos son cruciales más adelante, cuando los niños crezcan y tengan que conversar con otros adultos como parte de su vida personal y profesional.
4. Emplear vocabulario respetuoso
Muéstrale a tu hijo cómo emplear alternativas respetuosas en conversaciones acaloradas. Recuérdale que ser “frío” (pasivo) o “caliente” (explotar) a menudo empeora las cosas. La mejor solución es estar tranquilo.
Por ejemplo, decirle a alguien “eres tonto” puede tener un efecto más ofensivo que “no estoy de acuerdo contigo”. Si bien es obvio para los adultos, puede serlo menos para los niños.
Hay que tener en cuenta lo no verbal
En muchas ocasiones, la parte más relevante de la comunicación consiste en considerar lo que no se dice.
5. Enfatizar el poder de las pausas
Enséñale a tu hijo a pausar, reflexionar y hacer preguntas. Esto le servirá para que comience a fijarse en el punto de vista de los demás y se ralentice un poco para escuchar con mayor eficacia. Ejemplos como estos son muy puntuales: "Entonces, ¿lo que quieres decir es esto?" o “¿A qué te refieres?”.
6. Hablar y escuchar en entornos comunes
Si bien hablar y escuchar son cruciales en el hogar y la escuela, son indispensables en todas las áreas de la vida también.
Aunque no hagas que tu hijo converse con personas que no conozca, puedes ensayar con él como si tú fueras una: anímalo a hablar sobre sus intereses. Jueguen un juego de roles que incluya situaciones comunes, como discutir con un amigo o cómo disentir respetuosamente con alguien en una posición de autoridad.
7. Fomentar la introspección
Al comenzar a aprender por qué surgen ciertas emociones y pensamientos, le será más fácil a tu hijo comunicarlos. Esta es una habilidad que puede requerir algo de trabajo, pero comprenderse a uno mismo es tan crucial en la comunicación como comprender a quienes nos rodean.
Uno de los elementos más básicos de una buena conversación es turnarse para hablar. Pueden utilizar un objeto, como un bastón o una pelota a modo de señal para tomarse turnos.
Indícale a tu hijo que cuando tenga el objeto será su turno de hablar y que cuando alguien más lo tenga debe escuchar a esa persona. Los juegos de mesa, que implican turnos, también son buenas opciones para esto.
Cada vez más niños de primaria no saben de manera instintiva cómo mantener conversaciones fluidas. Pero aunque existan muchas barreras para que se comuniquen bien, la comunicación es una habilidad que puede enseñarse. Así que empieza a hacerlo.
Si estos consejos te parecieron útiles y quieres conocer más sobre un tema parecido, el Centro Educativo ECA te comparte la siguiente guía con 6 tips para desarrollar la inteligencia emocional de tu hijo:
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