La autoestima en los niños implica cuánto se valoran y cuán importantes creen que son en su mundo. Cultivar una autoestima positiva es importante para todo niño. Pero puede ser más difícil para aquéllos con dificultades de aprendizaje y atención. Esto se debe a que la autoestima se encuentra ligada a la capacidad que los niños sienten poseer.
Los niños con dificultades de aprendizaje y de atención a menudo tienen que trabajar más para progresar en la escuela, asimismo pueden batallar con la socialización.
Puedes ayudar a tu hijo a desarrollar una autoestima positiva al alabar sus esfuerzos y motivarlo a reconocer y usar sus fortalezas. Aquí hay formas específicas de ayudar a tu hijo a lograr eso.
1. Abre un diálogo y sé un modelo a seguir.
No sólo hables con tu hijo sobre sus problemas de aprendizaje y atención, sino también sobre los aspectos que encuentra desafiantes y que debe superar. Es bueno que tu hijo te escuche hablar sobre tus propias fortalezas, al tiempo que reconozcas tus debilidades.
Por ejemplo, si tienes poca memoria de trabajo, está bien mencionarlo: "No puedo recordar los artículos en la lista de compras". Pero trata de emparejar esta declaración con algo que enfatice tus habilidades para resolver problemas: "La próxima vez usaré mi teléfono para tomarle una foto a la lista en caso de que me olvide de traerla”.
2. Utiliza comentarios claros, pero no críticos.
Puede ser difícil hablar con niños sobre las áreas en que necesitan mejorar. Pero abordar claramente tales temas puede ayudarle a tu hijo a desarrollar su autoestima. La clave consiste en hablar sobre desafíos de una manera que motive a los niños a mejorar sin que tengan que sentirse mal consigo mismos.
La autoestima positiva proviene de trabajar duro para alcanzar una meta. Por lo tanto, en lugar de criticarlo, intenta ofrecerle a tu hijo un objetivo específico para que lo trabaje. Por ejemplo, en lugar de decir "¿Por qué siempre eres tan desordenado con tu ropa?", puedes decir: "Tu ropa está por todas partes. Puedes volver a tu juego después de guardarla ".
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3. Fomenta una mentalidad de crecimiento.
Ayúdale a tu hijo a replantear sus pensamientos y declaraciones negativas. Los niños con mentalidad de crecimiento creen que sus habilidades son capaces de mejorar. (A diferencia de los niños con mentalidad fija, que piensan que sus habilidades están fijadas, no importa cuánto intenten). Promueve su mentalidad de crecimiento en toda actividad.
Por ejemplo, tu hijo podría decir: “No puedo leer eso. Es muy difícil porque tengo dislexia". A lo que puedes responder diciendo: "Si leer se te dificulta y todavía no puedes leer ese libro, hagamos un plan para que mejores”.
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4. Enséñale que los errores son experiencias de aprendizaje.
Parte de tener mentalidad de crecimiento implica reconocer a los errores como oportunidades de aprendizaje. Cuando tu hijo aprenda que en ocasiones está bien fracasar y que existen soluciones para los errores, esto puede ayudarlo a desarrollar su autoestima.
Alienta a tu hijo a arreglar sus errores la "próxima vez que pueda". Por ejemplo, podrías decir: “Derramaste el jugo. La próxima vez que lo sirvas, intenta sostener el vaso sobre el fregadero”.
5. Elogia el enfoque y los esfuerzos de tu hijo, no sólo el resultado final.
Es importante elogiar a tu hijo, pero también cómo lo haces. En lugar de sólo centrarte en el resultado final, elogia cómo lo alcanzó. Reconocer el enfoque que los niños adoptan para abordar desafíos, los ayuda a saber que son capaces de superar obstáculos. El elogio específico y honesto es clave para cultivar una autoestima positiva.
Por ejemplo, encuentra maneras de elogiar a tu hijo por trabajar duro. Puedes emplear: “El esfuerzo que has desempeñado al practicar el piano realmente se nota cuando tocas esa canción. Sé que fue difícil al principio, pero ha sido bueno pedirle consejo al profesor de piano”. (Explora más consejos sobre cómo propiciar la autoestima).
6. Promueve intereses extracurriculares.
Encontrar una actividad extracurricular que disfruten y para la que sean buenos, puede ayudarles a los niños a descubrir sus fortalezas y mantener en perspectiva las luchas académicas.
Si tu hijo tiene una voz agradable y le gusta cantar, busca un coro para que se una. O si le interesan los deportes, procura inscribirlo en una liga local de fútbol o basquetbol. Los niños con dificultades de aprendizaje y de atención pueden, en cambio, asistir a alguna tutoría.
Si no hay ninguna actividad que atraiga inmediatamente a tu hijo, considera buscarle un mentor. Conectarse con alguien que está un poco más avanzado en el viaje de aprendizaje puede inspirarle y generarle confianza a tu hijo.
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7. Ejemplifica a personas exitosas con problemas de aprendizaje y atención.
Saber que existen personas exitosas, incluidos atletas, celebridades y empresarios con problemas de aprendizaje, que se enfrentaron a luchas similares también puede ser fuente de inspiración. Por ejemplo, el actor Daniel Radcliffe ha dicho que hacer acrobacias para las películas de Harry Potter lo ayudó a superar dificultades con la dispraxia.
La autoestima juega un papel muy relevante durante el proceso de aprendizaje de tu hijo, por lo que siempre debes apoyarlo para que pueda creer en sí mismo, de este modo logrará alcanzar sus metas y sabrá identificar sus debilidades y fortalezas.
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