Aquí hay algunas ideas para fomentar la creatividad en sus hijos:
El recurso clave aquí es el tiempo. Los niños necesitan mucho tiempo para jugar de manera imaginativa, no estructurada, dirigida por ellos mismos, no comprometida con la dirección de un adulto, y esto no depende de objetos comprados.
El espacio también es un recurso que tus hijos necesitan. A menos que no te importe el desorden creativo en todas partes, dales un lugar específico donde puedan hacer un desastre, como una habitación accesoria, un lugar para pintar en la cochera o una esquina en la estancia principal en donde puedan construir edificios con Legos.
La próxima vez que busques darles un regalo a tus hijos, pide cosas como artículos de arte, cámaras baratas, componentes de vestuario, materiales de construcción. Colócalos en contenedores fáciles de alcanzar que tus hijos puedan manejar.
Además de los espacios creativos, es necesario fomentar un ambiente que lo sea. Aporta un buen número de ideas diferentes, pero resiste la tentación de evaluar las ideas que tus hijos tienen. No señales cuáles ideas no son posibles, y no decidas cuáles son las mejores. El enfoque de las actividades creativas debe estar en el proceso: generar (evaluar) nuevas ideas.
Anima a los niños a cometer errores y fallar. Sí, fracasa: los niños que temen el fracaso y el juicio reprimirán su propio pensamiento creativo. Comparte los errores que ha cometido recientemente, para que se formen una idea de que está bien fallar de vez en cuando. Reírse de uno mismo cuando no ha logrado algo es un hábito de felicidad
Celebra la innovación y la creatividad. Cubre tus paredes con arte y demás expresiones creativas. Cuéntales a tus hijos todo sobre tus artistas, músicos y científicos favoritos. Comparte tu pasión por la arquitectura, la fotografía o la nueva banda que escuchas todo el tiempo.
Limita el tiempo en la televisión y en la pantalla para dejar espacio para actividades creativas como ensayar una obra, aprender a dibujar o leer cada libro escrito por un autor preferido.
Deja que estén en desacuerdo contigo. Motívalos a encontrar más de una ruta para una solución y más de una solución a un problema. Cuando resuelvan una dificultad con éxito, exhórtalos a hallar la salida de nuevo, pero que encuentren una nueva forma de hacerlo (misma solución, ruta diferente). Luego pídeles que propongan diferentes alternativas para dar fin a problemas.
Los incentivos interfieren con el proceso creativo, reduciendo la calidad de las respuestas y la flexibilidad de los pensamientos.
Permite que los niños desarrollen el dominio de actividades creativas para las cuales tengan una motivación intrínseca, en lugar de intentar motivarlos con recompensas e incentivos. Por ejemplo, en lugar de incentivar a un niño por practicar el piano, déjalo hacer algo que le guste más, tal vez sentarse en su escritorio y dibujar o tomar una clase de ciencias.
Enfatiza el esfuerzo en lugar del producto. Una forma de hacer esto es haciendo preguntas sobre el proceso: ¿Te divertiste? ¿Has terminado? ¿Qué te gustó de esa actividad?
La creatividad es una habilidad que puede desarrollarse y hoy en día es una de las más importantes para poder crecer profesionalmente, además de que contar con ella tiene muchos beneficios para el aprendizaje. En la ECA disponemos de potenciadores de talento que ayudan a nuestros alumnos a estimular su creatividad, entre otras aptitudes, y alcanzar su máximo potencial. Entra y conoce más sobre nuestros potenciadores de talento.