Preparar a un niño para un mundo que aún no debe enfrentar no es tarea fácil. Da un paso atrás y considera esta imagen desde una perspectiva amplia. ¿Cuáles son las habilidades críticas del siglo XXI que todo estudiante requiere para sobrevivir y tener éxito en nuestro mundo? ¿Qué habilidades y rasgos le servirán en una época que cambia y se desarrolla tan rápidamente?
Ningún alumno en la historia ha sido como el estudiante moderno de hoy, que es un individuo complejo, enérgico y experto en tecnología. Busca ser desafiado e inspirado. Busca colaborar y trabajar con sus compañeros. Busca incorporar la tecnología en sus experiencias de clase tanto como pueda. En resumen, tiene las mismas expectativas sobre sus educadores que aquéllas que sus educadores tienen de él.
Te dejamos estas 6 competencias que los niños deben aprender en la escuela para estar preparados para el futuro.
Los estudiantes necesitan ser capaces de resolver problemas complejos en el mundo real.
En el futuro, problemas complejos que ni siquiera podemos concebir ahora se encontrarán en todas partes. A medida que la sociedad avanza, también lo hará la complejidad de los conflictos a manejar. Cuanto más nos centremos en la capacidad de los estudiantes para idear soluciones efectivas a problemas del mundo real, más exitosos serán. Esto implica resolver problemas de manera efectiva utilizando soluciones únicas y cuidadosamente planificadas.
Además de ello, las personas que saben solucionar problemas eficazmente pueden trabajar sin una supervisión más alta. Toman la iniciativa y disfrutan del riesgo, además de que no tienen miedo de ensuciarse las manos y cometer errores. También aprenden de sus fallas y habitualmente analizan sus procesos para crear soluciones más eficientes y económicas.
Los estudiantes deben poder pensar y trabajar creativamente en entornos digitales y no digitales para idear soluciones únicas.
Nuestros estudiantes se encuentran en un estado constante de estimulación y desarrollo neuronal mediante el uso de la tecnología. Son productores y consumidores regulares de información. La resolución de problemas es una habilidad que les resulta natural y que puede crecer bastante con la participación adecuada en su aprendizaje. A lo cual ayuda el hacer proyectos gratificantes y tareas significativas que les den desafíos a superar.
Los estudiantes de hoy constantemente buscan formas de expresarse. A través de redes sociales, muestran una ventaja creativa y reciben retroalimentación continua e instantánea de sus pares. Este nivel de poder creativo lo emplean cuando enfrentan desafíos interesantes y descubren cómo sobrepasarlos con ingenio y visión.
La creatividad es una salida vital que inspira a los estudiantes a saber quiénes son y a darse cuenta de lo que pueden lograr. Es fundamental que esta aptitud pueda brillar en el aprendizaje de cualquier estudiante.
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Los estudiantes requieren la capacidad para pensar analíticamente, lo que debe conllevar competencia para comparar, contrastar, evaluar, sintetizar y aplicar sin instrucción o supervisión algunas.
Las tareas que requieren pensamiento lineal y trabajo cognitivo de rutina se ignoran cada vez más. Por lo tanto, es esencial guiar a los estudiantes a ser capaces de emplear el pensamiento analítico. Se ha vuelto crucial para que puedan tener éxito en la vida después de la escuela. El pensamiento analítico es una parte importante de lo que constituye la fluidez de la información.
Los pensadores analíticos saben comprender datos e información de diferentes maneras y apreciarlos desde múltiples ángulos. Son expertos en conceptualización, organización, clasificación y síntesis de conocimiento. Este tipo de habilidades son invaluables porque permiten a los estudiantes lidiar prácticamente con problemas de naturaleza social, matemática y científica, lo que los capacita para tomar decisiones efectivas y equilibradas en sus vidas y relaciones. Es fácil entender por qué las habilidades de pensamiento crítico y analítico son importantes para el éxito a futuro.
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Los estudiantes deben tener capacidad de colaborar sin problemas en espacios físicos y virtuales, con socios reales y virtuales a nivel mundial.
Los estudiantes de la era digital son sociales por naturaleza. Envían mensajes de texto, publican, actualizan, comparten, chatean e intercambian información frecuentemente entre sí en entornos tecnológicos. Cuando no pueden hacer esto en la escuela, se desvinculan y desapegan de su aprendizaje. La conexión y colaboración con otros son esenciales no sólo para su aprendizaje sino también para su salud mental y emocional. Es una habilidad que los educadores deben ejercitar con ellos regularmente. Comprender la fluidez de la colaboración ayudará al respecto.
Las fuerzas de trabajo se están globalizando debido al internet. Ahora la norma es comunicarse y comercializar en la demografía global de manera instantánea y efectiva. Los socios comerciales de varias organizaciones se encuentran ya en la mitad del mundo y, sin embargo, intercambian información y trabajan entre sí todos los días. La capacidad de colaborar y comunicarse en estas situaciones es esencial.
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Los estudiantes deben poder comunicarse no sólo con texto o voz, sino en múltiples formatos multimedia. Deben poder hacerlo a través de video e imágenes tan efectivamente como lo hagan con texto y voz.
.La comunicación incluye un contexto amplio que incorpora niveles multifacéticos de interacción e intercambio de información. A los estudiantes les encanta comunicarse por medio de la tecnología.
Debemos recordar a los estudiantes que la práctica de comunicación responsable expone, en cada relación y alianza que hacen en sus vidas, quiénes son como individuos. Ya sea al hablar cara a cara, bloguear, enviar mensajes de texto o crear productos visuales, sus valores y creencias se definen por lo bien que se comunican con los demás. Alentarlos a desarrollar y perfeccionar cada aspecto de sus habilidades de comunicación les servirá tanto en su vida personal como profesional.
Esto incluye adaptabilidad, responsabilidad fiscal, responsabilidad personal, conciencia ambiental, empatía, tolerancia y conciencia global.
Un estudiante bien formado y responsable asume compromisos personales, globales y en línea orientados a crear un mundo mejor para todos. Es indicio de una persona desinteresada, servicial y afectuosa respetuosa con otras culturas y sistemas de creencias, y diligente en desempeñarse del mejor modo posible con interacciones de todo tipo, tanto en línea como directamente.
Enseñar a nuestros hijos sobre conciencia global y seguridad en internet se han convertido en prácticas convencionales en la educación. Es genial apreciar que tales habilidades obtengan la atención que merecen.
La educación ha evolucionado y ya no se puede enseñar de la misma manera en que se hacía hace 20 años. Deben cultivarse nuevas habilidades en los alumnos, tanto académicas, como valores con el fin de que se encuentren listos para el futuro y logren alcanzar el éxito.
En la preparatoria los alumnos se preparan para enfrentar al mundo de una manera más realista y comenzar a crear una formación profesional. En el Colegio Chimalistac buscamos darles una preparación excelente a nuestros alumnos por medio de un modelo educativo innovador que incluye las mejores competencias. Descárgalo aquí: